El infinito mensurable (IIª parte)


Mediante geniales intuiciones que acaban por expresar el concepto de infinito de una manera más simple e intuitiva, Sergeyev ha inventado un lenguaje que nos permite ser más exactos a la hora de confrontarnos con la experiencia cotidiana. “Las incongruencias entre la teoría matemática clásica y la práctica pueden ser superadas si postulamos que la parte es inferior al entero y construimos un nuevo edificio matemático en el que el resultado infinito-1 no proporcione un resultado infinito, sino un resultado menor que mucho”, afirma el matemático ruso.

Para ello, Sergeyev ha sustituido el concepto de infinito por el de GrossOne (lo grueso, en inglés), una unidad infinita que representa el número de elementos del conjunto de números naturales (0, 1, 2, 3, etc.). Por lo tanto, si quisieramos compararla con otras unidades infinitas tales como el conjunto de números pares, habría que escribir GrossOne/2 y con él realizar todas las operaciones tradicionales, ya sean cálculos con números finitos o bien con números infinitos o infinitesimales.

Esto confiere a este nuevo lenguaje matemático un carácter más flexible, puesto que es posible dar un sentido físico a cálculos como infinito-1000=infinito o infinito-infinito=cantidad indefinida que, a nivel computacional, proporcionarían un fatal error. La diferencia principal entre el nuevo enfoque y las teorías actuales de análisis matemático reside en su capacidad de abrir nuevas rutas al desarrollo de cálculos computacionales que serían imposibles de realizar con el concepto clásico de infinito.

“El problema no es el infinito sino la imprecision de nuestro lenguaje matemático”, asegura Sergeyev. La incorporación del GrossOne en el software Infinity Computer se está revelando muy útil para aplicaciones en ingeniería o en meteorología, siendo dicha aritmética capaz de optimizar los sitemas operativos.

Además, en 2010, su gran intuición le valió al prof. Sergeyev uno de los premios más prestigiosos del mundo, el Premio Internacional Pitágoras, otorgado a ilustres matemáticos como Andrew Wiles (que demostró el teorema de Fermat) o Edward Witten (teoria de cuerdas y teoría cuántica de los campos). El mismo Sergeyev asegura, sin embargo, que no quiere limitar el enfoque matemático clásico con su axioma, sino que la intención es la de “ofrecer un conjunto de normas generales para realizar determinados cálculos, dejando la puerta abierta a futuros cambios o desarrollos”.

Este post representa la segunda parte de mi contribución a la edición 2.4 (segundo año, cuanto mes) del Carnaval de Matemáticas, que este mes de mayo se celebra en el blog Seis Palabras, y de la XIXª edición del Carnaval de la Física albergado por Scentia.

1 Responses to El infinito mensurable (IIª parte)

  1. […] 0”, y mediante dos estupendas entradas tituladas “El infinito mensurable (Iª parte)” y “El infinito mensurable (IIª parte)”, nos ha permitido expresar el concepto de “infinito”, uno de los más complejos de la […]

Deja un comentario