Un interesante post de Vicente Montes (@vicentemontes, «periodista con vocación de físico, físico con vocación de periodista») nos explica cuáles deberían ser los mandamientos para todo divulgador apasionado a la ciencia.
El artículo, con título Decálogo del «periodista científico», es el resultado de su ponencia en el «II Encuentro Iberoamericano de Periodismo y Ciencia». Aquí van los «dichosos» mandamientos:
PRIMER MANDAMIENTO
Amarás el conocimiento sobre todas las cosas. Y como guías espirituales en el camino de ese conocimiento apóyate en el método científico, el espíritu crítico y el escepticismo. Duda de todo, hasta de lo que te parezca más evidente.
SEGUNDO MANDAMIENTO
Nunca escribas sobre algo que no entiendes. Y mucho menos hagas creer a tus lectores que lo entiendes. Límitate a hablar de aquellas cuestiones sobre las que tengas la certeza de que las has comprendido.
TERCER MANDAMIENTO
Accede siempre a las fuentes directas. Internet permite obtener los preprints de los científicos, leer sus artículos e investigaciones, descargarse documentación y estudiar aquellos conceptos que no tengas claros. Si puedes contactar directamente con los responsables de una investigación, hazlo. Y si lo haces, ten en cuenta el segundo mandamiento, no trates de aparentar que sabes más de lo que sabes. Lo que no entiendas, pregúntalo.
CUARTO MANDAMIENTO
Sé claro en tus mensajes. Y ten en cuenta que sencillo no es lo mismo que simple. De hecho, pocas cuestiones científicas son simples, pero sí puedes encontrar una forma sencilla de hacérselas llegar a tu público.
QUINTO MANDAMIENTO
Cada palabra técnica te resta lectores a no ser que dediques lo mínimo para explicar el concepto que encierra o dar una idea de qué estás hablando. Si hay una forma de exponer el asunto sin que recurras a palabrejos, búscala. No creas que emplear tecnicismos hace que parezcas más inteligente.
SEXTO MANDAMIENTO
No sobrestimes a tu público. En realidad los lectores saben menos del asunto del que vas a hablar o a escribir de lo que crees. Salvo que trabajes en un medio de comunicación especializado, considera que has de partir casi de cero. Si te diriges a un público general, no pienses en qué opinarán de tu artículo los científicos que conoces u otros colegas periodistas especializados en ciencia: Piensa qué entenderá de él el camarero del bar de la esquina.
SÉPTIMO MANDAMIENTO
Utiliza analogías y ejemplos. Cuando hayas expuesto una cuestión difícil, apóyate en símiles que tus lectores puedan entender o en ejemplos cotidianos que les ayuden a comprender los conceptos de los que hablas. Desde luego, desiste de las fórmulas y diagramas que no hagan más que “oscurecer” tu discurso.
OCTAVO MANDAMIENTO
No alarmes pero tampoco aburras. Trata de encontrar el equilibrio preciso para que tus artículos resulten llamativos y no tediosos. Cuando se produzcan descubrimientos, especialmente en el ámbito de la medicina, tómalos en su justa medida. No causes falsas expectativas. Toda investigación se basa en unos parámetros, si los obvias, faltas al rigor.
NOVENO MANDAMIENTO
Sé humilde, porque el conocimiento es un camino que no termina jamás. Por mucho que creas saber, aún hay una infinidad de cosas que desconoces. Duda de lo que ya sabes y no temas admitir tus errores. No dejes jamás de formarte. Lee todo lo que caiga en tus manos y no te limites a artículos de divulgación: empléate a fondo con manuales universitarios, tesis doctorales, investigaciones de primera línea. No desistas cuando sientas que no entiendes nada, vuelve atrás, investiga aquellas cosas que te resultan complicadas y vuelve a intentarlo. Lee sobre la vida de científicos y ten una buena perspectiva de la historia de la ciencia.
DÉCIMO MANDAMIENTO
La tarea de periodista científico también implica una forma de ser y de pensar, conlleva poseer una mentalidad abierta y una gran capacidad para interrogarse por todo lo que te rodea. Al mismo tiempo, no des crédito a supercherías y supersticiones. Piensa que en el “halo” de lo científico se encierran también muchos engaños. En definitiva sé humilde y aprende siempre.