A falta de poco más de un mes de su lanzamiento, el satélite infrarrojo Herschel nos ha enviado sus primeras imagenes del Cosmos, demostrando su perfecto estado de salud después del largo viaje que lo ha llevado a unos 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.

Photo: ESA/NASA
Junto a Spitzer, su homólogo norteamericano lanzado en 2003 por la NASA, Herschel es el representante europeo encargado de estudiar el Universo frío o, en otras palabras, aquellos escenarios cósmicos protagonizados por procesos físicos no suficientemente calientes para emitir radiación de luz visible a nuestros ojos. Estos están involucrados sobre todo en las nubes de formación estelar y planetaria, aunque el objetivo de los telescopios infrarrojos también es sondear el centro de nuestra galaxia, ofuscado por polvo interestelar, y revelar en ella la presencia de hielo e hidrocarburos.
Su primera presa ha sido la famosa “Galaxia Remolino” (o Whirlpool Galaxy) observada por primera vez en 1773 por Charles Messier que la rebautizó M51 (abreviación de Messier 51). Ésta se encuentra relativamente cerca de nosotros, a unos 35 millones de años luz de distancia, en la constelación Canes Venatici (Los Perros de Caza). M51 fue el primer descubrimiento de una galaxia con estructura espiral, practicamente igual que nuestra Vía Lactea si la pudieramos ver desde arriba.
La imagen fue tomada por el instrumento Photoconductor Array Camera and Spectrometer (PACS) durante los días 14 y 15 de junio, es decir inmediatamente después de que el satélite abriese por primera vez sus “ojos”. Y el resultado ha sido sencillamente impresionante. La comparación entre la mejor imagen de M51 tomada por el telescopio espacial Spitzer (imagen de la izquierda) con la observación hecha por Herschel (derecha) evidencia la excelente resolución del satélite europeo, capaz de revelar estructuras imposibles de discernir en la imagen tomada por el satélite de la NASA.

Photo: ESA
Asimismo, cuanto más pequeña es la longitud de onda del filtro utilizado para tomar dichas “fotos” – pasando de las 160 a 100 y finalmente a 70 micras – mejor es su resolución. Esto demuestra, por lo tanto, la excelente calidad de la óptica del telescopio y del detector PACS, además de la superioridad de Herschel frente a su “colega” norteamericano. No obstante fue lanzado hace tan sólo un mes – y se encuentra todavía en la fase preliminar que precede a las observaciones científicas – esta “vista previa” nos da la idea de sus capacidades y pone de manifiesto que, hasta el momento, el observatorio europeo está cumpliendo con sus altas expectativas.
Sin embargo, considerando el momento de crisis económica global, si gastos ingentes de dinero como la compra del jugador de fútbol Cristiano Ronaldo levantan ampollas, en el caso del satélite Herschel (unos 1000 millones de euros invertidos en la entera misión) es distinto. ¿O no?