En ocasión de la iniciativa Ella es una astrónoma – promovida en el marco del Año Internacional de la Astronomía 2009 y cuyo propósito es “promover la igualdad entre los géneros” – hablamos de Hipatia de Alejandría (340/370 – 415 d.C.), la primera cientifica de la historia. Además, el viernes día 9 de octubre se estrena la última película del director Alejandro Amenábar, Ágora, en la cual se habla precisamente de la hazaña de esta gran protagonista de la historia de la ciencia.
Ágora de Alejandro Amenábar
En la mítica ciudad de Alejandría (Egipto) exitía un gran templo del saber, el Museo, también llamado Biblioteca de Alejandría. Allí Hipatia se formó como una de las científicas más famosas de la época y siguiendo los pasos de Eratostene (276 – 194 a.C.), otro de los grandes sabios de la antigüedad, llegó a ser directora de la Biblioteca.
Además de una gran filósofa destacó en el campo de las ciencias, sobre todo en las matemáticas y en la astronomía, disciplinas por las que ha pasado con mayor relieve a la historia de nuestra cultura. Trabajó intensamente con la aritmética de Diofanto, considerado el padre del álgebra, y con la geometría de las cónicas, largamente olvidadas tras su muerte, aunque resultaron básicas – siglos más tarde – para poder explicar las órbitas de los planetas alrededor del Sol. Sin embargo, en la época en que vivió Hipatia se creía que el Sol giraba alrededor de la Tierra y no a la inversa (según la teoría geocéntrica de Ptolomeo). La teoría heliocéntrica, donde nuestra estrella se encuentra en el centro del Sistema Solar, no apareció hasta diez siglos más tarde a manos de Copérnico.
Aun así Hipatia no se conformó con el pensamiento abstracto y sobresalió también en el campo de la mecánica. Se interesó por la fabricación de instrumentos astronómicos e hidráulicos. De esta forma mejoró y construyó un astrolabio, muy usado durante siglos por los marineros para encontrar su posición. También trabajó en un planisferio, usado para reconocer los astros en el cielo; un hidrómetro, aparato para determinar la densidad específica de los líquidos, y un instrumento para medir el nivel del agua, entre otros muchos ingenios que han servido de base para mucha de la tecnología de nuestros días.
De la obra de Hipatia se conoce solamente una pequeña parte, pero su recuerdo es el de una gran maestra, respetada y admirada por la magnitud de sus conocimientos. Fue considerada la mejor científica de la época y llegó mucho más lejos de lo que muchos hombres llegaron nunca, algo nada fácil en esa época.
El auge del cristianismo precipitaron la muerte de Hipatia. A su fallecimiento le siguieron el incendio de la Biblioteca de Alejandría y, sobre todo, la pérdida de toda su obra.
Gravedad Cero 
He visto la película esta misma noche y desde mi punto de vista merece la pena con creces. Mucha historia, algo de ciencia, un buen argumento, y una buena resolución.
Por cierto, tenéis un blog estupendo!Enhorabuena!
Yo todavía no he tenido tiempo de verla aunque imagino que lo haré pronto. Gracias por tu comentario. Ciao
Ágora es una gran película, realmente te remueve la conciencia, yo salí del cine, llorando por sentirme tan mal al idenficarme con Hipatia y las consecuencias que tuvo su posicionamiento ante un regimen supuestamente integrador y que predica el AMOR…..En fin vivir para ver, os la recomiendo a todos.
Yo también la vi hace unas semanas y efectivamente es una película que recomiendo a todos. Saludos.